Una auténtica historia en la que se relatan las aventuras que viven tres amigos cuando deciden marcharse de su país de origen y comenzar una nueva vida a dos mil kilómetros de allí. Holanda se convierte en un escenario perfecto para demostrar que nunca hay que perder la esperanza, que siempre hay que enfrentarse a la vida con la más amplia de las sonrisas y que las mejores cosas ocurren cuando menos las esperas.

jueves, 13 de diciembre de 2012

"Some like it hot"

11 de Diciembre de 2012.

“Some like it hot” es una película del año 1959 protagonizada por Marilyn Monroe, Tony Curtis y Jack Lemmon conocida en España por “Con faldas y a lo loco”. Una comedia alocada en la que dos músicos de Chicago presencian un tiroteo y tienen que huir disfrazados de chicas junto a una banda de jazz en el que solamente participan mujeres. Los dos personajes se visten con falda y comienzan a vivir a lo loco. Como dicen algunos: a lo loco se vive mejor. A veces hay que dejarse transportar en el barco de la locura, ponerse una falda y vivir de la manera que más ansiéis y necesitéis. A veces, como en esta película, es necesario colocarse una falda y comenzar a vivir como si cada día fuera el último día de tu vida. 



Anoche, al llegar a casa, Mary habla con su madre y nos dice que ya han enviado ella y mi madre el paquete cargado de cosas a Holanda que nos llegará en unos días. ¡Qué ilusión! Tendremos un paquete lleno de regalos y de comida y de cosas útiles, o no sabemos de qué. No sabremos qué habrá en el interior de la caja que ya viaja hasta aquí, pero sea lo que sea estamos deseando abrirla y descubrir el interior. ¡Hasta tienen un código para saber en el lugar exacto donde se encuentra el paquete! Qué cosas más modernas madre mía. Bueno pues ahora nos toca esperar con ganas a que un hombre toque nuestra puerta y nos entregue la caja que tanto deseamos. 

Al despertarnos vamos a la cocina a por nuestro desayuno y descubrimos que los cereales que dejamos sobre la nieve no se los está comiendo el gato gordo, si no los cuervos. ¡Espero que no nos pase como en la película de “Los pájaros” y una bandada de cuervos nos invada salvajemente! Un cuervo se posa en el suelo de la terraza, junto al montón de arroz inflado y picotea los vagos de cereales. Abandona el suelo con el pico lleno de lo que antes era nuestro desayuno. ¡Qué aproveches! 

Ahora tenemos una gotera en el baño, gota a gota se empapa una bayeta que hay en el suelo al lado de la cisterna. Como sigamos así nos vamos a inundar. A la tarde, que yo estoy en el restaurante y Ana y Mary tienen la tarde libre, le ponen una botella de plástico cortada a la mitad para que todo el agua vaya cayendo dentro. Es un desastre. Cae una gota por segundo y la botella se llena cuando menos te lo esperas. Hay que vaciarla constantemente para evitar una inundación. Entre el frío que hace en la calle y las goteras parece que somos pasajeros del Titanic. Espero que en el desenlace haya puertas de madera para todos. ¡No quiero ser comida de sirenas! 

Ana nos dice a Mary y a mí que quiere comprarnos algo para los dos y que tenemos que estar los dos juntos para entregárnoslo. No tenemos ni idea de qué puede ser. Al mediodía, antes de comer, coge mi bici y se va en busca de ese algo que quiere comprar. Intuyo que es algo de comida porque cuando llega me dice que ha recorrido el Albert Heijn, el Aldi y hasta la tienda turca, pero no lo ha encontrado. No sabemos qué es lo que querrá comprar. Nos quedaremos con la intriga hasta que lo consiga. ¡Ana si no lo encuentras cómpralo por internet! 

Esta tarde, antes de llegar a casa, Mary ha tenido que ir a por una caja llena de velas a una nave cerca de la casa de Marleen. La diseñadora le ha dado la dirección y le ha pedido que vaya a por ellas con la bici. Ambas pensaban que la caja era pequeña y podía transportarse fácilmente en la bici de Mary, pero cuando ha llegado al almacén y ha visto el tamaño de la caja ha maldecido a todas las velas habidas y por existir. Ha cogido la caja de cartón y la ha colocado en su cesta pero no cabía muy bien. Así que tiene que llevar una mano dirigiendo la bicicleta con el manillar y la otra mano sujetando la caja de velas para que no formen un cirio en el suelo. Mary dice que el maldito karma ha querido que en el momento en el que tenía que frenar el cable del freno se desenganchara y se ha desenganchado. Y Mary no era capaz de frenar la bici. Y Mary ha tenido que parar con los pies, con una mano en la caja y otra en el manillar. Casi se mata, pero lo bici tiene que sobrevivir que no es suya. Marleen seguro que se asusta de su propia bicicleta cuando Mary se la devuelva. 

A las cinco y media me voy al restaurante. Me voy solo porque Ana no trabaja y Aylim ha empezado a las dos del mediodía. ¡Mañana es el cumpleaños de Aylim! Dice que va a ser un cumpleaños muy triste porque es el primero que va a estar lejos de su familia, que en su casa siempre lo habían celebrado con mucho cariño y que no podía hacerse a la idea de estar tan lejos. ¡Intentaremos hacer todo lo posible para que sea un cumpleaños en condiciones! 

Cuando estoy secando cubiertos recibo un mensaje de Ana y de Mary. Me dicen que quieren hacerle una cena a Aylim y a Gianlu y que han pensado en hacer una tarta para esta noche. El cumpleaños es mañana pero queremos celebrarlo con ellos hoy. Les digo que Aylim está un poco resfriada y que no para de toser, aunque seguro que cuando llegue a nuestra casa se encuentra mucho mejor. Además, obligatoriamente tienen que ir a casa porque en su casa les están arreglando la calefacción y les han dejado sin agua caliente. Ahora Gianlu y Aylim se duchan en nuestra casa. ¡A la ducha todo el mundo! Además pueden utilizar tanto la bañera como la ducha. No en todas las casas de Eindhoven se ven estas cosas. Qué pena de bañera, desde que nos arreglaron la ducha ya nadie la utiliza. ¡Los primeros días la llenábamos de agua todo lo que podíamos y los baños eran de más de media hora de duración! Ahora las duchas duran cinco minutos y la bañera cría polvo. 

Al terminar de trabajar Aylim y yo nos vamos a buscar a Gianlu al restaurante donde trabaja, cogemos las bicicletas y nos vamos a casa. Mary y Ana nos están esperando. Aparcamos las bicis en la puerta y al subir las escaleras ya nos huele a comida. ¡Qué bien huele a cena! Invadimos la cocina y el olor a pollo frito se impregna de por vida en nuestras ropas y pelos. ¡Qué olor a frito! Parece que ahora vivimos en un kebab. Ana y Mary están haciendo la cena para celebrar el cumpleaños de Aylim por adelantado e incluso esta tarde han hecho una tarta de galleta y chocolate. ¿Qué nos pasa últimamente con estas tartas? Hemos hecho tres en este mes. Una para el cumpleaños de Gianlu, otra para celebrar Sinterklass el día que Ana fue hospitalizada y otra para hoy, para celebrar el cumpleaños de Aylim. 

Gianlu me lleva al salón y me dice que le ayude a esconder el regalo de Aylim por la casa. Me da una bolsa con algo envuelto dentro y a pongo en las escaleras que dan a la habitación. Aylim tiene prohibido ir a la habitación durante toda la noche. Además le digo a Gianlu que nosotros le hemos hecho una tarta. “¿Una tarta o una carta?” me pregunta sin haberme entendido. “¡Una cake!” le digo tarta en inglés para que le quede más claro. Nuestro espanglish es maravilloso. 

Mientras el pollo y las patatas terminan de freírse Gianlu y Aylim se meten en el baño para ducharse, bañarse o lo que quieran hacer. Les dejamos intimidad. Aylim se mete en la bañera y Gianlu se ducha. ¡Pues vaya! Si os vais a meter los dos en el baño después no os bañéis por separado. Mientras están dentro les preparo el salón. Pego con celo en el ventanal las palabras que forman un “Happy Birthday” muy colorido y con la ayuda de Ana colgamos de pared a pared una tira de banderitas triangulares donde también puede leerse el “Feliz Cumpleaños” en inglés. Preparamos la canción del grupo Parchís en el ordenador y esperamos en el salón hasta que salgan para darle la sorpresa. 

Al abrir la puerta Parchís comienza a cantar el cumpleaños feliz y Aylim nos recibe en toallas, una tapando su cuerpo y otra su corta melena. ¡Vaya recibimiento! Con toallas y a lo loco se deja sorprender y una sonrisa de oreja a oreja se le forma cuando ve en lo que hemos transformado el salón durante su relajante baño. ¡Felicidades! Ya son las doce, ya es su cumpleaños. Aylim, nuestra Marilyn Monroe particular, desfila en toalla por el salón y nos besa y abraza logrando no quedarse en paños menores. ¡Ala! Vete a vestir que tenemos que cenar. 

El pollo frito, la mahonesa, las patatas fritas, rodajas de tomate natural, los platos y los vasos de agua están listos en la mesa para ser devorados. ¿Y por qué no hacemos huevos fritos? Aylim y Ana no se lo piensan dos veces y se levantan de la mesa corriendo para ir a hacerlos a la cocina. Ahora, cada uno con un huevo en su plato, comenzamos a devorar. El pollo se come con las manos. En esta cena no sabemos para qué sirven los cubiertos. Son las mejores comidas, las que se hacen con las manos y las que consiguen que seas incapaz de limpiarte al cien por cien los restos de pringue. ¡Qué rico estaba todo! Es una gozada disfrutar de una cena de este tipo, con las manos y como en casa. ¿Qué es eso de comer pollo con cuchillo y tenedor? 

Después de cenar nos quedamos alrededor de la mesa charlando y riendo, como hacemos siempre. Aylim parece que está mejor de su tos, aunque a veces se queda con las frases a medias por culpa de un ataque que la enrojece y la deja casi sin respiración. “Mañana tengo que ir a… ajáh ajáh ajáh” dice Aylim sin terminar la frase por culpa de la tos. “Cariño, ¿dónde está ajáh ajáh ajáh?” le pregunta Gianlu al ver que su novia no continúa con la frase. Somos un show. 

¡Llega la hora de la tarta! Le cantamos el cumpleaños feliz de nuevo y dejamos las galletas con chocolate en medio de la mesa. Nos la comemos con cuchara, pero todos de la misma bandeja. ¡Así mola más! acompañamos la tarta con unos tés y Aylim y yo nos bebemos un vaso de leche calentita con miel. ¡Qué bien sientan! 

La noche continúa y eso solamente significa que las risas continúan. Aylim busca el regalo de Gianlu por toda la casa y gracias a las pistas de “caliente o frío” lo encuentra en las escaleras de la habitación. ¡Un perfume! Gianlu le ha comprado un perfume de Paco Rabanne y huele que alimenta, tanto o más que el pollo con patatas. Y después de enamorarnos con su nuevo olor Aylim nos hace una demostración de que ella, al igual que la diseñadora de ropa con la que trabajo, Daniela Pais, también puede ponerse su jersey de lana de seis formas diferentes. Es un cuadro. Se pone de pie y se mete el cuello por las mangas, las mangas por el cuello, se ata las mangas a la cintura, se lo pone en modo bandolera, se fabrica una potente bufanda y hasta consigue meterse el agujero del cuello por su cintura, creando un vestido ceñido del que nacen dos mangas a la altura de las caderas. ¡No podemos parar de reír! Aylim está loca, loca y su jersey de lana da para mucho. 

Llegan las dos de la mañana, como si nada. Cortamos la diversión hasta mañana y se despiden de nosotros. La pareja de enamorados se van a su casa en bici, nosotros subimos las escaleras a pie y nos acurrucamos cada uno en nuestro colchón, cubriéndonos con nuestros nórdicos de la tienda de segunda mano. 



A veces hay que vivir la vida de la manera más loca que puedas, con faldas o sin ellas. Con pantalones o sin ellos. Hay que saber disfrutar de los mejores momentos, aprovechar las mejores esencias de cada uno y saber vivir gracias a las cosas que nos rodean cada día. Alimentarse de las sonrisas y alargar tu vida con cada carcajada que regalas al viento. Coge tu falda y vuélvete loco, aunque si es necesario también puedes hacerlo cubierto de toallas. Desfila por tu vida, desfila y disfruta de cada día como si fuera el último. A lo loco se vive mejor, a lo loco y en falda, pantalón o, incluso ya lo sabes, en toalla. 



Estamos bien, estamos aquí, estamos en Eindhoven.



2 comentarios:

  1. Hola chicos!!! Saludos desde España, mi chico se acaba de ir también a Eindhoven, y creo que gracia a vosotros conozco más la ciudad que él!!! La semana que viene voy unos días para allá, así que si queréis algo de aqui (no muy pesado), avisadme.

    Muchos besos valientes!!

    Vero.

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    1. Hola Vero. Me emociona tu comentario y te prometo que has conseguido ponerme los pelos de punta. Es increíble todo lo que estas cartas están consiguiendo en mi vida. ¡Te pediría un libro en español, el que sea! Ana y Mary dicen que echan mucho de menos la comida jaja Pero no hace falta que traigas nada, de verdad. Un beso enorme y nos vemos la semana que viene por Eindhoven.

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