Una auténtica historia en la que se relatan las aventuras que viven tres amigos cuando deciden marcharse de su país de origen y comenzar una nueva vida a dos mil kilómetros de allí. Holanda se convierte en un escenario perfecto para demostrar que nunca hay que perder la esperanza, que siempre hay que enfrentarse a la vida con la más amplia de las sonrisas y que las mejores cosas ocurren cuando menos las esperas.

miércoles, 23 de enero de 2013

"Keep your head up"

23 de Enero de 2013.

Siempre que necesitas cambios importantes en la vida lo notas, lo notas tan fuerte que hasta es el propio cuerpo el que te pide ese cambio. Esas ganas de evolución y esas ansias de libertad que te dominan. Todo lo que te rodea parece volverse en tu contra, consiguiendo que tus pies comiencen a correr para no detenerse nunca. Nunca. Salvo que consigas toparte con aquel lugar con el que siempre has soñada, aquel que siempre invadía tus mejores sueños. Aquel lugar que consigue mantenerte la cabeza erguida. Pisas fuertes sus tierras y, mirando al frente, sientes que puedes dominar cualquier cosa que te propongas. Cualquier cosa, pues solamente tú eres el propio dueño de ti mismo. De ti mismo y de conseguir mantenerte siempre, sobre todas las cosas, con la cabeza bien erguida. 



Eran las siete de la mañana cuando la alarma de nuestros móviles nos ha extraído de nuestros dulces sueños. Nuestras sudaderas amarillentas se han removido entre los nórdicos y han deseado, al igual que sus dueños, quedarse tan solo media hora más en la cama. Y así lo hemos hecho. Un ratito más. Es lo que todos deseamos cuando suena la maldita alarma. Pobre alarma. No tiene ningún amigo en el mundo: cuando suena la odiamos y si no suena también. 

Eran las ocho de la mañana, una hora más tarde, cuando la radial de nuestro jefe, Will, ha conseguido ahuyentar a todos los cuervos de los tejados gracias a su ensordecedor ruido. Mary y yo nos hemos duchado lo más rápido que hemos podido, nos hemos vestido y después de desayunar nos hemos puesto manos a la obra. Como Manolo y Benito. Hemos subido mi bici de barra alta por las escaleras hasta la terraza y una vez en ella hemos conseguido desencadenarla. La hemos puesto en libertad. Como si de la propia ballena Willy se tratase la hemos rescatado. Mary se ha apoderado de la radial y yo he mantenido tenso el candado que conseguía invalidar a mi bicicleta. ¿Recordáis la escena de “Titanic” en la que Rose tiene que romper unas esposas con un hacha para que Jack no se ahogara en una de las habitaciones del barco? Pues esto ha sido lo mismo. La única diferencia es que en vez de un hacha era una radial, que en vez de rescatar a Jack teníamos que rescatar a una bici y que no había ningún barco que se hundía. Pues eso, que nuestros vecinos dirán que estamos locos. 

Con nuestras manos a salvo, con las cadenas del candado separadas y con una bici liberada damos por empezada la mañana. Ahora mi bicicleta se llama Willy, como la ballena. ¡Liberad a Willy! Y la hemos liberado. Quedamos a Ana durmiendo y comenzamos con el mismo destino de todos los días: el estudio del diseñador holandés novio de Marleen. Derek nos espera una mañana más. 

Menos mal que ya podemos ir cada uno en nuestra bicicleta porque todos estos días atrás Mary tenía que montarse en el porta-paquetes y los viajes hasta el estudio eran terribles. Los veinte minutos en bicicleta se hacían eternos y el suelo convertido en hielo no lo amenizaba mucho, que digamos. Por fin y gracias al Dios de Holanda y gracias a Will por dejarnos la radial volvemos a tener cada uno una bicicleta. Ahora tengo que comprarme un nuevo candado. ¡Los del Action no dan a bastos para candados! 

Veinte minutos más tarde llegamos al estudio de Derek, donde se encuentra el enorme robot que gracias a una configuración de ordenador consigue hacer los productos con plástico fundido. Mary tiene que hacer unas lámparas y yo tengo que continuar con el catálogo, ya que cada día se les ocurre un cambio diferente. A la primera persona que saludamos es a Rinske, aunque no sé muy bien cómo se escribe. Es una nueva chica de prácticas en el estudio. Ha comenzado con Derek ésta semana y es una holandesa muy simpática que no habla mucho inglés. Tiene el pelo moreno, lleva gafas de pasta y siempre nos ofrece chicles en algún momento del día. Le he dicho que podemos aprender juntos mejor inglés. Es bueno para nosotros. Pues empezaremos una nueva convivencia con la chica y un continuo aprendizaje de inglés. Aunque de vez en cuando también se nos fusionan alguna que otra palabra de holandés. No viene mal saber de más. ¿No dicen eso de que el aprendizaje no ocupa espacio? Pues eso, a llenar la cabeza se ha dicho. 

Mary y Derek han tenido un problema con las lámparas, pues parece que una de las partes se ha estallado en todas ellas. Son de plástico, de un buen plástico resistente, y son lámparas para el suelo. Así que los dos, en busca de alguna solución, han tenido que irse a media mañana al nuevo estudio a por unas lámparas nuevas. La cara de Mary ha sido un poema cuando Derek le ha preguntado que si ella quiere ir sola al estudio conduciendo su furgoneta. ¡Qué miedo! ¿Os imagináis a solas a Mary por Eindhoven conduciendo una furgoneta sobre un suelo convertido en hielo? Es muy peligroso y además ella le dice que no puede ir al nuevo estudio sola porque la única vez que ha ido hasta él ha sido en la parte trasera de la furgoneta y no veía nada del camino hasta él. Sí, no es que Derek secuestrara a Mary ni nada parecido lo que pasa es que tuvo que irse a esa parte de la furgoneta con Sim para que la policía no nos llamara la atención la otra noche, ya que íbamos Derek, Marleen, Mary, Sim y yo ocupando tres asientos en la parte delantera. Somos más peligrosos nosotros que el suelo de hielo. Así que, como Mary no se sabe el camino, Derek va con ella y nos dejan a Rinske y a mí al cargo del estudio. 

A la una y media nos ponemos a comer gracias a la comida que han traído Mary y Derek de su viaje al nuevo estudio, donde se muda todo éste estudio dentro de un tiempo. Han ido al Albert Heijn a comprar porque ayer ya no quedaba nada para comer. Solamente un poco de queso y mahonesa decoran una de las baldas de la nevera. Qué tristeza. Está peor que la nuestra. 

Los cuatro comenzamos a hacer sándwiches y comenzamos a hablar en inglés. Hablamos de todo en general, de música española, de torrijas y de cosas un poco subidas de tono. Es increíble que con las canciones españolas tan buenas que existan y solamente conozcan la de la Macarena y la de Aserejé, con bailes incluidos. Mary y yo nos meamos de risa, perdón por la expresión. Ver a Derek bailando la Macarena no tiene precio. También hablamos de las pronunciaciones que tienen en Holanda, de sus jotas y de sus palabras imposibles. Les decimos que parece que siempre están enfadados cuando hablan en holandés y que una frase como “Te quiero” puede llegar a convertirse en un “Juach jacahta ja”, o algo parecido. Se ríen y dicen que es un poco exagerado, pero que tenemos razón. Y cambiando de tema Rinkse nos dice que sabe hacer torrijas. No nos dice “Torrijas” pero gracias a las explicaciones y los ingredientes conseguimos averiguarlo. Dice que un día nos las cocinará. El nombre de las torrijas en español ya es terrible, pero os aseguro que en holandés es peor. 

Derek pone música para crear un ambiente de trabajo más agradable, continuamos cada uno con lo nuestro. Nos gusta mucho la música que escuchamos en el estudio. Cada canción es completamente diferente a la anterior y cada cantante creo que me gusta más que el anterior. ¡Derek! Me tienes que pasar toda esa música. Se trabaja bien con música. ¡Y un rato más tarde Ana viene a visitarnos! Escucho a Mary desde la segunda planta del estudio y me parece que está hablando en español, pero no me queda muy claro. A los pocos minutos sube hasta donde yo y Derek estamos y aparece con Ana. ¡Hola Ana! Saluda a Derek y le ofrece un café. Pasamos un rato todos juntos, le presentamos a la nueva chica y hablamos de todo un poco. Más de la búsqueda de nuevo piso que de otra cosa. Sí, queremos mudarnos o, más bien, necesitamos mudarnos. 

La situación es la siguiente: el contrato de éste piso está a nombre de Ana y mío porque es muy difícil que alquilen casas para más de dos personas en Eindhoven, por lo tanto necesitamos una casa donde podamos vivir sin ningún problema los tres juntos. Ana y yo estamos inscritos en nuestra casa pero Mary aún está inscrita en la pensión. Eso no puede seguir así. Lo tenemos complicado. Es difícil encontrar un apartamento que lo alquilen para tres personas. Intentaremos buscar una solución cuanto antes. Todas las agencias inmobiliarias nos dicen que la ley acerca de los alquileres ha cambiado recientemente y que es muy poco probable que podamos inscribirnos los tres en la misma casa. Es un jaleo, os lo digo yo. ¡Dios de Holanda te necesitamos! No fuera malo que nos cayera la solución del cielo. 

Cuando Ana se despide de nosotros y regresa a casa tomo unas fotos a Mary mientras pule una de las lámparas. Ahora Derek quiere que la gente vea en el catálogo cómo es el trabajo que se realiza detrás de sus lámparas y puede que quede bien que saquemos a Mary puliendo en una de las páginas. Creo que Mary se ha puesto guapa para la ocasión, aunque ella dice que no. No me lo creo. No todos los días uno sale en un catálogo de uno de los diseñadores más importantes de Holanda. 

Ahora, unas horas más tarde, estoy sentado en el sofá de nuestro salón. Tecleo las últimas palabras de ésta carta, me detengo, las medito y las escribo. Hoy es miércoles y debería estar limpiando platos pero el restaurante hoy no tiene mucha gente y me dijeron ayer que no era necesario que hoy fuera a trabajar. El mes de enero está siendo un poco desastroso en el restaurante, ya que está teniendo muchos días malos. No importa, ya vendrán tiempos mejores. 

La bicicleta de barra alta ya tiene un nuevo candado y ya está aparcada junto al árbol de nuestra puerta. Tendré más cuidado esta vez con las llaves. Seguro que ahora que el candado antiguo está cortado por la radial aparecen las llaves. Seguro, esas cosas siempre pasan. Continuaré con la búsqueda de piso. La situación de búsqueda parece repetirse. Nos acordamos de las semanas que vivimos en el albergue y en la pensión y en las mañanas y tardes de búsquedas de apartamentos. Fue terrible, fue desesperante. Ésta vez lo llevaremos con más calma y con más experiencia. Relajado en el salón comenzaré a ojear más apartamentos, hasta que me quede dormido. Mañana también toca madrugar. La única diferencia es que no tenemos que levantarnos una hora antes para cortar el candado de una bici con una radial. ¡Vecinos sentimos las molestias causadas en vuestras ondas sonoras! Lo sentimos, necesitábamos rescatar a mi bici de su cadena perpetua. ¡Liberad a Willy! 



Con las manos en los bolsillos consigues llegar al lugar más deseado de la tierra o, tal vez del universo. Cierras los ojos y respiras el aire más puro que jamás ha invadido tus pulmones. Tu cabeza sigue bien erguida, es como debe estar. Sientes el frío aire que azota con delicadeza tu rostro. La melena ondea gracias al viento. Todo lo consigues con los ojos cerrados, con las manos en los bolsillos, si llegas a proponértelo. Escuchas la brisa del mar, aunque no exista ningún mar cercano. Sientes el calor del fuego, aunque tus pies estén en contacto con el hielo. Puedes vivir lo que realmente más desees, lo que más ansíes, lo que más veces aparezca en tus sueños. Cualquier cosa. Cualquier cosa, pues solamente tú eres el propio dueño de ti mismo. De ti mismo y de conseguir mantenerte siempre, sobre todas las cosas, con los pies en la tierra, las manos en los bolsillos, los ojos cerrados y la cabeza erguida, bien erguida. 



Estamos bien, estamos aquí, estamos en Eindhoven.



1 comentario:

  1. Hola chicos, somos Davi y Javi, la pareja que conocisteis el sabado pasado en el XENOS cuando oimos a alguien hablar en español en el super. Creo que tenemos amigos españoles en común aquí en Eindhoven: Adrian y Lidia. Encantados de haberos conocido, seguro que nos veremos por aquí, tanto por el blog como en persona tomandonos unas cervecillas o lo que se tercie.
    Me ha hecho mucha gracia una de vuestras entradas acerca de la basura, y es que parece que hay que hacer un master para saber donde y cuando se tira la basura, y no te digo si vas a reciclar! Donde narices estarán los contenedores de plástico, vidrio y cartón de toda la vida!!
    Bueno muchachos, pues lo dicho, encantado de haberos conocido, seguiremos vuestro blog y seguro que nos veremos por estos lares
    Un abrazo!

    Podeis seguir nuestras aventuras en Eindhoven en http://vivireneindhoven.wordpress.com/

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