Una auténtica historia en la que se relatan las aventuras que viven tres amigos cuando deciden marcharse de su país de origen y comenzar una nueva vida a dos mil kilómetros de allí. Holanda se convierte en un escenario perfecto para demostrar que nunca hay que perder la esperanza, que siempre hay que enfrentarse a la vida con la más amplia de las sonrisas y que las mejores cosas ocurren cuando menos las esperas.

viernes, 2 de noviembre de 2012

"Carta Resumen: ¿Cómo estamos ahora?"

02 de Noviembre de 2012.

Hoy es el segundo día de Noviembre y parece que ya estamos definitivamente instalados en nuestra humilde morada. La bicicleta de Marleen descansa en las escaleras, ya limpias de pelos de perro, y dormimos sobre colchones cómodos y no sobre suelo incómodo. 

Las cosas han cambiado desde la última vez que nos carteamos: Ana sigue trabajando en la Señora Rosa; cada vez conocemos a más gente que nos ayuda y se vuelca con nosotros, españoles de los que poco a poco nos hacemos amigos; Mary está muy contenta con el trabajo, sigue diseñando y haciendo cosas interesantes, incluso Marleen nos ha pedido que cuidemos a su perro labrador Sim durante un par de días; tenemos una bici, que estaba abandonada en la calle, con la rueda trasera desinflada aparcada en la terraza; todo nuestro piso está amueblado; hemos ido a una fiesta llena de diseñadores y a otra llena de cervezas; nos hemos topado con unos escaparates abarrotados de chicas de compañía; he tenido una cita con una jefa de un restaurante holandés y ayer tuve mi primer día de prueba, limpié platos y cubiertos como lo hace Ana y después salimos a tomar algo con nuestra medio pandilla española; tenemos internet cedido por un vecino que habla un poco español y saca de paseo a sus dos galgos; podemos cocinar; podemos sentarnos en el sofá, en las sillas, comemos sobre mesa y hemos abandonado la moqueta. 

Somos la propia evolución: comenzamos en el suelo, comíamos sobre suelo, dormíamos sobre suelo y, poco a poco, nos levantamos hasta alcanzar el filo de las mesas, el respaldo de las sillas y la textura de los colchones. Parece que las cosas van bien. ¿Cómo hemos conseguido todo esto? Poco a poco y con paciencia. Y, poco a poco y con paciencia, también llegarán las cartas que, por motivos del destino, han quedado atrasadas y aún siguen deseosas por ser leídas. 



Estamos bien, estamos aquí, estamos en Eindhoven.

No hay comentarios:

Publicar un comentario